“El sistema educativo prepara muchachos para un mundo que no les va a tocar vivir”

Julio Fontán, el creador del Sistema de Educación Relacional (SERF), plantea una serie de cuestionamientos al sistema de educación tradicional en busca de un cambio de paradigmas. Propone que la educación sea un igualador de oportunidades, exaltando las diferencias y las potencialidades de los estudiantes, al tiempo que busca que los jóvenes se planteen metas relacionadas a su calidad de vida. Los 180 días de clases, la capacitación y la remuneración de los docentes, son algunos de los cambios que tienen que empezar a darse.

Desde las emociones, los niños construyen un sentido de vida, desarrollan la capacidad de reto, descubren su principio de realidad, aumentan su auto-estima y realizan un proceso de reconocimiento, aceptación y respeto para su persona. El ambiente social les permite construir metas comunes, desarrollar liderazgo, tomar decisiones en equipo, ser responsables con su grupo, aprender a ser solidarios, afrontar situaciones nuevas y desarrollar la capacidad de transformación de ambientes sociales.

Julio Fontán es el responsable de un sistema educativo innovador que rompe con los paradigmas tradicionales. Tiene más de 50 mil alumnos en todo el mundo y Argentina está próxima a abrir sus puertas a este proyecto educativo de auto-aprendizaje, que parte de la realidad de cada, respetando su ritmo individual de aprendizaje. A partir del Sistema de Educación Relacional Fontán (SERF), el estudiante es acompañado por el equipo de educadores para que alcance la excelencia en cada tema, exaltando sus potencialidades y desarrollando competencias intelectuales, personales, sociales y emocionales que son esenciales para la integración y compromiso con su comunidad y su país.

Hablar con Julio Fontán es una experiencia tan simple como apasionante.  Verborrágico y con una tonada pintoresca, puede  hablar decenas de palabras en pocos minutos, sin dejar de trasmitir un objetivo claro: cambiar el paradigma educativo. Hijo de un gran educador y didacta, Julio es el encargado de llevar por distintos lugares del  mundo la experiencia que comenzó su padre hace medio siglo. Más de 50 mil estudiantes de América Latina, Europa y los Estados Unidos reciben su aprendizaje con el llamado SERF.

Hablar de educación significa plantearse temas profundos que hoy jaquean al sistema educativo tradicional. Para que estudiar? Qué sentido tiene estudiar materias que no te gustan? Porqué hay tanta deserción escolar? La escuela está a la altura de los cambios del mundo? La escuela prepara a los alumnos para enfrentar el mundo?

Cuando estas preguntas, que suenan cada vez más fuerte en toda la sociedad y los sucesivos gobiernos siguen sin encontrar respuestas, el creador del SERF llega para responder esos cuestionamientos, diferenciando medios y finalidades.

-          De que se trata el método Fontán o el SERF?

El Sistema de Educación Relacional es una forma distinta de ver la educación. El sistema tradicional lo que buscaba era poner a los niños al servicio del sistema educativo, de los servicios de poder de los Estados, lo que les genera mano de obra barata, personas obedientes para poder manipularlas. Nosotros, en cambio, buscamos que el sistema esté al servicio de los niños, y eso cambia ya la meta, porque el objetivo es la calidad de vida de las personas,  o sea que las personas a través del proceso educativo desarrollen una correlatividad con una alta calidad de vida. Le doy un ejemplo: que una persona tenga sueños y que le reconozcas, le respetes y aceptes a sí misma y que su unidad tenga sentido, tiene muchísima mayor correlación que el trinomio cuadrado perfecto. Los contenidos tienen muy poca correlación con la calidad de vida. En cambio, hay otros elementos, como los sucesos emocionales que tiene cada persona y el  sistema educativo no hace nada por ellos. Hay otro tipo de habilidades, como la capacidad de ponerse metas, de planearlas, que llevan a la  persona a que  encuentre cuál es su potencial, y con estos elementos la persona es capaz de ser emprendedor. Entonces, la idea es que a través del sistema los estudiantes desarrollen sus habilidades para la vida, por eso tratamos de desarrollar esas habilidades, cumplimos lo que nos dicen los ministerios, pero la meta no es solamente el aprendizaje académico,  sino es cómo a través de ello, los niños desarrollen habilidades con el mundo. No se trata de ganar un examen, porque en este sistema no hay exámenes, ni hay profesores que dan clases como tradicionalmente conocemos.

-          ¿Cómo es una jornada escolar en una escuela donde se implementa este sistema?

En un día de clases, lo primero es que cada estudiante llega y ya elabora un plan personal de aprendizaje, no hay clases convencionales, porque el trabajo del sistema es ayudarle a que desarrollen la capacidad de aprender, cada uno tiene su plan personal y cada uno va a su ritmo en las distintas áreas. Se reúnen todos los compañeros del aula a lo que nosotros le llamamos taller, ellos están agrupados, no por aulas sino por talleres. Los que cuentan con la capacidad de autonomía, se  reúnen en ese sitio y lo que hacen es una actividad de apertura. La idea es que trabajen su plan y abran los canales de comunicación entre todos, estudiantes y  educadores. En los sistemas educativos actuales no hay canales de comunicación abiertos.

-          ¿En nuestro caso, podríamos decir que tenemos una educación verticalista?

Desde luego que los sistemas actuales si la tienen. Nosotros creemos que hay dos tipos de metas, las personales y las de grupo. Cuando comienzan las jornadas, se sigue el plan del día, todo depende el nivel de autonomía. Hay algunos que hacen plan de medio día, otros el plan del día, hay algunos que hacen de la semana, otros el plan del mes, pero de todas formas todos hacen su plan de cada día. Supongamos que un  estudiante va muy avanzado en ciencias y muy poco en comunicación, entonces  va a trabajar más comunicación. El colegio no tiene horarios, sino que en los ambientes de trabajo  se van desarrollando las actividades del plan que el estudiante se propone. Yo voy a trabajar ciencias y ellos ya saben quién es el profesor de ciencias y el profesor sabe quiénes  están trabajando ciencias, de esta manera se lo acompaña, se le pregunta cómo va porque en realidad se trata de ir ayudándolos a que aprendan a planear, esa parte es muy personalizada.

-          ¿Cómo se cumple con la currícula propuesta por el Estado?

Hay que cumplir con los estándares curriculares del país en que se lleva adelante el proceso. Nosotros debemos certificar en nombre del Estado lo que los alumnos aprendieron, pero eso es muy corto. Un alumno puede aprender su currículas en cuatro meses y entonces tienen tiempo de ir luego para ir perfeccionando cada cosa. También profundizamos lo que es descanso y diversión. Te voy a dar un ejemplo: En una experiencia que tuvimos, le preguntamos a los estudiantes que es lo que querían hacer, y ellos decían que querían aprender a bailar para las fiestas. Primero era un baile social, después ya era un baile competitivo y luego salieron los concursos. Así se formaron unos 18 clubes. Aquí ves como los estudiantes hacen sus planes, siempre comenzando por las tareas comunes. Te doy otro ejemplo: yo tengo taller de conversación de inglés, tengo club de fútbol, aunque estén en distintos talleres, en distintos niveles, a su nivel van a practicar fútbol, y luego escogen los tiempos de descanso, todo lo arman ellos, eso no significa que son independientes,  sino autónomos. Ellos tienen en cuenta, al planificar, a los otros. Un estudiante puede querer estar en dos clubes, en arte, donde está tocando guitarra, el otro está en técnicas vocales, entonces cada uno tiene sus horarios, y así se van acomodando. Luego tenemos mesas de gobierno, donde cada estudiante se reúne con sus educadores  y evalúan lo que pasó la semana anterior, y nuevamente  se ponen metas para la semana siguiente, se propone una norma, siempre es mirar, buscar qué mejorar en los ambientes de trabajo, hacer una evaluación hablando en positivo, para resolver problemas, y tanto los estudiantes como los educadores asumen roles. Así entienden que el éxito en la vida está en la capacidad de dar, pues en la medida que tú sepas entregar valor,  por ejemplo a través de tus escritos, el mundo te va a recompensar ese valor de muchas formas.

 - ¿ Forman parte del SERF los exámenes?

En nuestros colegios no hay exámenes. Nosotros hacemos una evaluación de resultados y procesos, en los colegios tradicionales te hacen una evaluación cuando terminas un tema y antes de pasar a otro. Nosotros creemos que es mejor que sean los mismos alumnos los que evalúen su proceso y vean el momento en que están listos para pasar a otro nivel. El Estado hace una evaluación al final de los cursos, de la primaria, de la secundaria, y del bachillerato.

-          En qué países se aplica este método?

Estamos en seis países: España, México, Costa Rica, Estados Unidos, Chile y Colombia. En Colombia tenemos 30 mil estudiantes , pero sumamos 50 mil en total. Además hay tres países interesados: Argentina, Brasil y Perú.

-Cuanto les ha costado acomodarse a los países a este sistema?

A los políticos no les gusta el riesgo y la innovación es un riesgo. A no ser que hagamos todo un proceso de invitarlos que conozcan el sistema, que hablen con los estudiantes, que hablen con los educadores para poderlos convencer. Otro problema es que a ellos no les gusta profundizar en los temas y gastar tres o cuatro días, pero los que lo hacen, personal del Ministerio de Educación, de la parte de tecnología, de Aprender, ellos estudiaron nuestros colegios, y vieron cómo trabajamos.

-          Y que impresión les  ha causado?

Mucha gente no se imagina que pueda funcionar, es algo distinto, es una forma de actuar distinta, pero cuando empieza  a ver que hay resultados, que hay investigación, que esto empezó hace 50 años, es otra la mirada. Fíjese que de la Universidad ya fueron a Colombia a conocer el sistema.

-          ¿El gobierno argentino está viendo la posibilidad de aplicarlo?

Si y la idea es que sea en un futuro cercano

-          ¿Cómo se logra fomentar la lectura y la autonomía en los chicos?

Le voy a explicar así: hay dos tipos de lectura, una es cuando lees para transcribir. Los estudiantes se pasan todo el tiempo transcribiendo de la pizarra al cuaderno, a la computadora, hasta la cabeza,  para ponerla en el examen. Esto se llama lectura sincrónica. Sin embargo, hay otro tipo de lectura que se llama diacrónica, es la que enlaza ideas en un texto y al mismo tiempo las enlaza con lo que cada uno piensa, con sus vivencias y además me imagino con lo que le va a pasar. Ese tipo de lectura es la que se necesita para aprender. El sistema no les brinda la cantidad de práctica necesaria en lectura diacrónica para que desarrollen esta habilidad, entonces cuando miden la diacrónica nos va mal en todos los países. El tema de la estructura del pensamiento es muy importante, por ejemplo vas en Tucumán y en una esquina ves un conocida marca de hamburguesas, entonces qué hace tu cerebro, ve esa casa de comidas y tu cerebro lo relaciona con todo el entorno de lo que hay allí, es parte de tu mapa temporal. Ves que es un negocio que vende hamburguesas con determinadas características, entonces, qué hizo el cerebro, construyó una estructura de pensamientos espaciales, temporales, compositivas, las relacionaste a todas y transformaste de alguna manera tu relación con el mundo y eso es aprender. Si tú tienes algo nuevo y esto es una estructura de pensamiento, tú lo pones en relación con las estructuras de pensamiento donde entendiste esto, es por eso que los exámenes no sirven, porque allí no estás exponiendo lo que tú aprendiste, sino lo que el profesor quiere que aprendas y no siempre lo que entendemos de un mismo hecho es igual para todos. Pero en el examen vale que entiendas como el profesor quiere que entiendas. Hay que entender que Auto significa Yo,  y nomía =regulación, entonces autonomía es la capacidad de gestionar mi vida. Que la autonomía es una suma de habilidades, las que no son pocas y cada habilidad tiene una etapa de desarrollo, que a su vez tiene una meta, y muchas veces el aprendizaje es por etapa. Además, tiene una herramienta de desarrollo y metas, o sea muchas cosas que hay en un entorno.  Desarrollar una habilidad es complejo y exige entender de qué se trata. Uno va a un colegio y pregunta si su hijo está desarrollando la autonomía, y le dicen que si, por supuesto. Y  pregunta de qué habilidad estamos hablando, en qué etapa del desarrollo estamos, con qué estrategia estamos trabajando y con qué  herramientas lo estamos evaluando,  porque no todos los niños empiezan a un mismo ritmo y vemos que no hay nada, sino un discurso vacío. Para nosotros estas habilidades, este nivel de autonomía, en este conjunto de habilidades es esta franja, y así vamos viendo en qué etapa estamos y el estudiante está en esa etapa cuando él logró superarse lo que se había propuesto como meta. Hay un comité de promociones dentro del colegio que estudia el paso del estudiante al otro nivel. Los estudiantes fuera de tener metas académicas tienen metas que tienen que ver con el desarrollo de su vida. ¿Qué es estudiar medicina? Es la capacidad de desarrollar mi vida a través de la medicina o la capacidad de relacionarme con el mundo a través de la medicina, no sólo aprender y lo mismo lo hace el ingeniero, o cualquier profesional. Todas las personas tienen una mirada porque la meta es distinta.

-          ¿Por dónde tendrían que empezar los cambios?

Así  como hay investigaciones para que el proyecto sea sólido, hay investigaciones en el escalamiento,  y en la sostenibilidad, entonces el escalarlo es poder llevarlo a muchos estudiantes. Acabamos de empezar un proyecto con 15 mil estudiantes nuevos, en 100 colegios distintos, desde preescolar hasta los más altos cursos. Primero hacemos un tema de sensibilización para que tenga sentido para ellos cambiar, y luego ayudarles a que ellos construyan su plan de transformación que tiene que ser de ellos, no puede ser nuestro, porque son ellos los que tienen que hacerlo y esto tiene una condición. El sistema educativo en el mundo es muy estático, mientras que el mundo tiene cada vez más acelerada su transformación, entonces el primer impacto es pasar de un sistema estático a un sistema dinámico. La segunda cosa es ayudarlos a ellos a que transformen lo que se necesita transformar dentro de la institución y después de eso, ya se empieza a trabajar en este sistema. De la llegada a este día puede haber tres meses, en que ya empiezan a trabajar de otra manera, porque la capacitación es relativamente corta, consta de herramientas tecnológicas con las cuales nosotros invitamos a trabajar, y los acompañamos dentro del aula para que empiecen a hacer tecnologías desde el principio. Allí de a poco nos vamos retirando para que las instituciones puedan ser autónomas. La sostenibilidad se logra con la capacitación. Lo que sigue es que los estudiantes desarrollen sus habilidades y la comunidad educativa termine planteando un proceso de esta nueva forma de relaciones, eso es lo que lleva a cambiar paradigmas y esto es lo que le da sustentabilidad a los proyectos.

-          Como encontró en Argentina el sistema educativo?

El entorno en todos los países es parecido, hay algunos cambios menores, pero en líneas generales es parecido. Para nosotros cada institución es distinta. Hay unos principios que son generales, pero si vas a tres colegios, ves tres planteamientos o implementaciones distintas en el sistema, no somos como Montessori que lo que hace es calcar una fotografía en todas las instituciones. Luego, juega el rol del docente. Muchos profesionales educativos durante toda la vida han recibido muchas capacitaciones que no sirven para nada, les dan unas fotocopias y luego que vayan y vean que pueden hacer con eso, pero no hay un acompañamiento ni seguimiento.

-          ¿Qué opinión le merece que Argentina o Tucumán específicamente quiera llegar a los 180 días de clases?

Cuando tú no tienes las metas claras, lo que haces es cumplir con los medios, y los medios se convierten en el fin. La curricula es un medio, el tiempo es un medio, no es un fin.  La educación es un medio en el que te dan oportunidades. Para cumplir con lo que dice la Constitución, los países hacen una Ley de Educación, y el centro de la Ley es una currícula, porque lo que buscan en garantizar un mínimo para todos y eso no sirve para nada. Que todos los niños de un país se aten a un mínimo general no sirve para nada, porque la capacidad de adaptación de ese mínimo no sirve muchos menos para que la educación recibida se convierta en un igualador social de oportunidades. Aunque suene una paradoja, la única forma en que la educación sea un igualador de oportunidades, es exaltando las diferencias y las potencialidades de los estudiantes. El hilo lógico está roto y nadie se ha dado cuenta.  Todos estamos haciendo una cosa que no sirve para nada.  Entonces esta propuesta cambia varias cosas, o sea que la meta no es poner a los niños al servicio del sistema, porque para eso nació el sistema.  ¿Hoy que decisiones puede tomar un estudiante sobre el proceso educativo de un colegio?, ninguna. Hoy en el mundo un estudiante obediente no sirve para ninguna empresa. Lo que importa es gente que tome decisiones, que sea autónoma. El sistema educativo prepara muchachos para un mundo que no les va a tocar vivir.  Yo estaba en Chile a fines del año pasado y salió una ley de inclusión y estaban celebrando esa ley. Yo estaba en el ministerio y les pregunte qué festejaban. Les dije que la ley de inclusión no era para festejar. Pues si hacemos esa ley,  es aceptar que el sistema es excluyente. Lo que tenemos que hacer es una ley para que los colegios no sean excluyentes.

Cuando una persona te dice este año no me gustan las matemáticas, lo que te está diciendo en realidad es me cuesta matemáticas, pero cuando él descubre su capacidad para las matemáticas te dice “me gusta”.  El problema del sistema actual es que lleva a todos al mismo ritmo sin pensar en cómo le va a cada persona. ¿Qué relación tiene el trinomio cuadrado perfecto con tu calidad de vida? El problema no es saber matemáticas, sino en pensar el mundo matemáticamente.

-          ¿Cómo ve el sistema educativo argentino?

Yo en este país veo personas con muy buenas intenciones y educadores muy capaces, pero tienen los mismos problemas que tiene el resto del mundo, uno puede decir que los estudiantes son esclavos de la curricula y los profesores también. El sistema convierte a los educadores en burócratas, donde principalmente se preocupan en cumplir, no en resolver problemas.

-          ¿Qué incidencia tiene la remuneración docente?

Cuando un sistema es eficiente paga bien. Si queremos que los maestros mejoren su nivel salarial, tenemos que ponerlos donde ellos puedan entregar más valor, entendiendo que ellos puedan desarrollar esa capacidad profesional de ser educador.

-          El Estado puede entender un cambio de paradigma en el sistema educativo?

Ese es uno de los problemas más graves, en primer lugar porque el mundo cada vez cambia a mayor velocidad, cada vez el mundo es más complejo y los estudiantes no están mejorando su capacidad de transformación, sino que los estamos poniendo estáticos. Segundo, no estamos desarrollando el manejo de la complejidad, sino que cada vez le ponemos más juegos, se la facilitamos más. Y  la tercera cosa es que el 65% de los niños que están en primaria van a estudiar carreras que no existirán en el futuro, y el 50% de las carreras actuales van a desaparecer en los próximos 10 años, y entre esas está la de profesor. Entonces, el problema es el sistema educativo, ya que el que no se mueva, lo van a mover. El mundo aguanta las buenas intenciones de google, pero los estudiantes van a encontrar herramientas mejores. El desarrollo de la inteligencia artificial y el big data  tienen como objetivo el sistema educativo. La  inteligencia artificial va a ser una herramienta muy potente.