Que el futbol no se coma todo

En el Mundial 78, muchas personas eran torturadas y asesinadas mientras a pocas cuadras, las gargantas agónicas gritaban los goles del Mundial. Con muchos menos dramatismo, 40 años después de aquellos fatídicos hechos, las gargantas vuelven a gritar goles que acallan el despido de cientos de periodistas de la agencia Telam.

León Gieco, en su canción "La Memoria" señala en un párrafo: "fue cuando el fútbol se lo comió todo"; párrafo que hace referencia, sabido es, al silencio del pueblo ante las atrocidades cometidas por la última dictadura militar, mientras en Argentina se jugaba el Mundial 78. El pueblo festejaba, sin importarle el dolor de unos cuantos, de una minoría que de creerse tan pequeña terminaron sumando 30.000 desaparecidos y muertos, compatriotas en definitiva que ya no están más.
Salvando las distancias y no solo temporales (40 años), el fútbol hoy volvió a tapar las lágrimas de los que sufren, no represión física, pero si una condena social, los nuevos desocupados. Telam, la agencia estatal emblemática de noticias de nuestro país anunció una reestructuración, lo que significa despidos masivos.
La pluma de Rodolfo Luna, uno de los despedidos, escribió una carta que recordó esa frase "el fútbol se o comió todo".

"Disculpen que no festejemos, nos están despidiendo", de RODOLFO LUNA Periodista de TELAM

Cada despido es una historia, un amigo, un compañero, un hermano de trabajo. Compañeras con hijos pequeños, único sostén de familia. Un compañero operado hace tres meses del corazón, con marcapasos. Un compañero con cáncer. Llantos, abrazos, bronca, desesperación. Nos arrojan al abismo. Nos cagan la vida y la de nuestras familias.
En mi sección no paran de llegar telegramas. Pepe, compañerazo, laburante de primera. Vicky, amiga, hermosa, talentosísima diseñadora, madre de dos niños. Fernando, 23 años de Télam, compañero de sonrisas. Marcelo, mi jefe, un tipo íntegro, viudo con dos hijas, 24 años de Télam. A los seis restantes, nos llega la carta documento en cualquier momento. Hoy dije en la asamblea que todos estamos despedidos, a los que les llegó el telegrama hoy y a los que nos va a llegar mañana, la semana que viene, el otro mes.
Dos veces impedimos el cierre de la agencia. Lo vamos a hacer de nuevo. ¡Viva la lucha de los trabajadores de Télam!

A la luz de esta carta, quizás esta vez, el "fútbol no se coma todo"